¿Cómo levantarse temprano fácilmente?

Si eres de esas personas que por años ha querido levantarse temprano fácilmente pero, lo encuentras como algo imposible de realizar entonces, el siguiente artículo es para ti. Las personas que encuentran difícil levantarse temprano generalmente enfrentan varias situaciones antes de conseguirlo.

Te sorprendería saber el número de factores que influyen en el momento en que deseamos levantarnos temprano y no lo logramos. Probablemente todos entendemos los beneficios que trae consigo el hecho de levantarse más temprano, y todos hemos hecho el intento por lograrlo.

Pero, ¿por qué la persona inteligente que programó la alarma la noche anterior no es la misma persona que, a la mañana siguiente, puso su alarma en “snooze” cuantas veces pudo? Despertarse temprano es una batalla que se pelea en dos frentes. Necesitamos preparar nuestro cuerpo al mismo tiempo que, de alguna manera, debemos “engañar” a nuestras mentes.

Si eres de esas personas cuyos malos hábitos de sueño han ido aumentando seguramente haces como estar despierto hasta tarde, leyendo, revisando las redes sociales, viendo malas películas o simplemente, viendo a la nada mientras no quieres acostarte sin importarte que mañana también tienes que pararte.

Cada mañana te despiertas tarde y tienes que hacerlo todo en 15 minutos, después sales de casa y te das cuenta que olvidaste algún documento importante que tenías que llevar contigo, olvidaste cerrar las puertas correctamente y dejaste las cortinas cerradas. En pocas palabras se te olvidó todo lo importante que tienes que hacer en la mañana.

La gente siempre piensa que sus “cinco” minutos extra de sueño, que pueden convertirse en una hora, son algo que se merecen y que valió la pena. Cuando tienes un problema de sueño de este tamaño no te das cuenta o estás consciente de que lo tienes. Padecer de un trastorno del sueño como este es el equivalente a estar desorientado y débil.

Claro que lo más fácil, y que seguro has escuchado, es el comentario inteligente de la gente que te dice: “sólo sal de la cama y tómate un café”, o “intenta dormir más temprano y te pesará menos”. La realidad es que no es tan simple, después de todo es cierto eso que dicen que es más fácil decir que hacer.

La psicología de levantarte temprano va mucho más allá. No se trata sólo de que te acuestes a las 8 p.m., cierres los ojos y creas que ya con eso vas a dormir bien y levantarte a tiempo. En pocas palabras, no puedes convencerte a ti mismo de tener que levantarte temprano sólo porque sí.

Antes de dormir es mejor preguntarse: ¿qué puedo obtener si me levanto temprano? Lo que sea que respondas, asegúrate de que realmente la quieres hacer o conseguir porque esa es la excusa que va a convencerte de abandonar la cama en cuanto suene la alarma. Si tu trabajo y el salario que recibes por él ya no son motivaciones, sería mejor preguntarte sobre un nuevo comienzo.

A continuación, te compartimos las mejores prácticas para levantarte más temprano:

1. Acuéstate un poquito más temprano

Dormir temprano te ayudará a levantarte más temprano. Todo consiste en que entrenes tu cuerpo para que puedas enfrentar el reto. El entrenamiento empieza por dormir y despertar todos los días a la misma hora. No obstante, si eres un ave nocturna, que seguramente es así, el entrenamiento será imposible.

Tampoco es tan fácil que te despiertes a las 6 a.m. si te duermes a las 3 a.m., los expertos recomiendan empezar a dormir de forma gradual. Supongamos que tienes que despertar a las 6 de la mañana todos los días. Lo ideal entonces sería que te durmieras más o menos a las 10 de la noche.

De esta manera, conseguir el objetivo es posible si duermes 15 minutos antes de la hora pactada y te despiertas 15 minutos antes. A diferencia de otros consejos para despertarse temprano, esto es muy sostenible porque es solo un cambio menor.

¡La diferencia por los 15 minutos no se nota! Al día siguiente, puedes ajustar tu sueño más atrás en 15 minutos, por lo que te despertarás 30 minutos antes de lo habitual, mientras que ganas más tiempo de sueño. Si haces esto continuamente, serás una persona mañanera en menos de un mes.

2. Prohibido tomar siestas

Si te estás cayendo de sueño, la recomendación es tomar una siesta. No es que esté prohibido hacerlo y de hecho puede ayudarte bastante a recuperarte un poco, pero la prohibición aplica para que no lo hagas  7 horas después de haberte levantado.

¿Por qué? Tomar una siesta 7 horas después de que despertaste puede arruinar tu reloj de dormir, en pocas palabras, tu reloj biológico. Durante la noche sentirás mucha energía y ganas de hacer cosas y nuevamente te enfrentarás al problema de todas las mañanas: no poder despertarte.

3.  Elabora una rutina antes de ir a la cama

Todo lo que hacemos antes de acostarnos es el disparador de nuestros cuerpos para dormir. Si te fuiste de fiesta, tomaste algunas cervezas y te desvelaste, lo más seguro es que caigas de inmediato en la cama y te despiertes con un poquito de resaca a la mañana siguiente. Lo mismo ocurrirá con tu día a día, en el que seguro no te la vives de fiesta.

Intenta que las cosas que haces antes de dormir sean actividades relajantes y cúmplelas como una rutina. Por ejemplo, puedes tomar un baño caliente y después leer un libro durante 15 minutos antes de acostarte. O también, puedes hacer una rutina de 15 minutos de ejercicio o tomar una cena ligera con tus familiares.

La recomendación es que si mantienes esta rutina por el tiempo suficiente tu cuerpo la aprenderá de forma que las actividades serán el indicador de que el día ha terminado y es hora de descansar. También es importante hacer estas actividades en orden y más o menos todos los días a la misma hora.

4. Controla tu dieta

La fatiga crónica que puede producirse por dormir mal está asociada también a la forma en que comemos. Los alimentos son nuestro combustible y si no los seguimos con cierto orden, cantidad y frecuencia podemos empezar a tener trastornos de sueño tremendos. La recomendación es desayunar “pesado” y cenar ligero.

¿Por qué de esta forma? Toda la energía que necesitarás a lo largo del día está en tu desayuno y si no lo completas lo más probable es que no puedas cumplir exitosamente con tus labores y todo lo que tienes que hacer. A cambio, si cenas mucho lo más seguro es que sientas cómo la comida no se va hasta bien entrada la noche.

¿Para qué querrías comer antes de ir a la cama? La cena se debe hacer cuando menos una hora antes de dormir y tiene que ser algo bastante ligero, bajo en azúcar y grasas y más elevado en proteínas. De otra forma no puedes dormir pues solo estarías pensando en todo lo que te acabas de comer y que te impide descansar.

5. Invierte en el ambiente de tu casa

Desde que la Luna y el Sol comparten los ciclos del día y la noche, evolutivamente los seres humanos nos hemos convertido en animales diurnos. Es por eso que dormimos mejor en tanto estamos cobijados por la luz lunar y trabajamos a los rayos del Sol.

Despertar en una habitación soleada y brillante minimiza que estemos tan despistados en la mañana, y nos hace sentir más alerta. Si el Sol sale como a eso de las 7 a.m. (aunque esto depende del horario vigente), podemos asegurarnos de despertar acompañados de él y de la energía que aporta a nuestras vidas.

Para esto podemos conseguirnos un motor automático para abrir persianas o cortinas que sean programables para así, abrirlas por lo menos 30 minutos antes de despertarnos. O, si nuestra habitación no tiene ventanas o están bloqueadas, podemos usar un sistema de iluminación inteligente cuya luz sea similar a la luz natural, la gran ventaja es que estos sistemas también son programables.

Levantarse temprano no es imposible pues, en la actualidad tenemos la ayuda de apps, sistemas de automatización del hogar y cientos de consejos naturales para que pasemos mejores días y noches con un gran descanso. Sigue nuestros consejos y disfruta de los beneficios de levantarte temprano.